El ministerio entero de Jesús es una declaración del Reino de Dios y Su justicia. Jesús presentó a los judíos un objetivo de su misión que era diferente del ideal popular judío de un Mesías conquistador y libertador en el sentido político. En el polo opuesto a este reino anunciado por Jesús están los “demonios” como supuestos seres sobrenaturales que afligen a la humanidad. Por eso, al principio de su ministerio, leemos en Marcos 1:34
“Y (Jesús) sanó a muchos que padecían diversas enfermedades, y echó fuera a muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque lo conocían.”
Esta referencia a los demonios no es sorprendente porque en la creencia judía del siglo primero eran considerados seres sobrenaturales y miembros del reino de satanás. Eran opuestos a las enseñanzas de Cristo y al reino que Él anunciaba.
Como el fenómeno demonológico prevalece casi universalmente entre gentes de diferentes religiones, causa sorpresa cuando rechazamos la idea de satanás y de los demonios como ángeles malignos y caídos. También dudamos de la necesidad de seguir recomendaciones como, por ejemplo, las que hacen en el reportaje de “La Razón” (12 de marzo, 2008, pág. 34) bajo el título: “Contra el diablo, un exorcista”. Dice:
“Los fenómenos diabólicos o sobrenaturales deben ser tratados por un exorcista. Lo informa el obispo Gianfranco Girotti, que en un artículo publicado en “L’Osservatore Romano” la semana pasada daba unas recomendaciones a los confesores sobre cómo tratar estos comportamientos. Frente a “algunos casos complejos y delicados”, ligados al “misticismo” y referidos a “posesiones u obsesiones”, Girotti aconseja “la intervención de un exorcista”…”
Jesús no pudo ser simplemente:
- un profeta oral porque las profecías de Isaías sobre la inauguración del reino venidero le exigieron que curara a la gente de sus enfermedades y dolencias.
- un sanador porque, a menudo, las personas atribuyeron sus condiciones a los demonios.
En la relación de Jesús con la gente se comparte una comprensión del significado de demonios. Sin embargo, los escritores del Evangelio describieron el ministerio de Jesús de una manera que subraya más profundamente el simbolismo de las parábolas de Jesús y sus milagros. Supuesto que la gente entendería a Jesús en su nivel y en su propio término, los escritores del Evangelio invitan a sus lectores a ir más allá de la comprensión a primera vista.
Por esto Jesús practicó las sanidades a lo largo de su ministerio. Era una prueba práctica del poder del Reino venidero y una demostración de que la era presente pronto terminaría. Los escritores del Evangelio manutuvieron la naturaleza parabólica de las enseñanzas y milagros de Jesús. Ellos, generalmente, no añadieron explicaciones a las parábolas o milagros de Jesús aunque, de vez en cuando, trataron de guiar a los lectores. Relataron fielmente la vida y el ministerio de Jesús para lo que se hicieron eco, simbólicamente, de muchos pasajes del Antiguo Testamento. Estos hechos nos ayudan a interpretar sus textos.
…Ahora los examinaremos desde el punto de vista bíblico.
Guillermo Rawson (España, agosto 2008)
A menos se indique lo contrario, todas las citas bíblicas están tomadas de la Versión Reina-Valera 1995
Contenidos
La investigación que hacemos con respecto a las referencias de los demonios que encontramos en la Biblia se centra en una pregunta principal:
¿De dónde provinieron los demonios, o sea, los espíritus inmundos de los que leemos en la Biblia?
De esta pregunta principal surgen muchas otras. Por ejemplo, según los datos obtenidos durante nuestra investigación:
- ¿En qué parte de la Biblia leemos acerca del origen de los demonios?
- ¿Podemos estar seguros de la existencia de demonios en aquellos días e inclusive ahora?
- ¿Debemos creer en la doctrina de demonios?
- ¿Reflejan simplemente una creencia contemporánea?
- ¿Encierran una enseñanza simbólica?
Por ese motivo organizamos nuestro trabajo en varias etapas.
- Empezamos con una investigación de la terminología con respecto a la palabra “demonios”;
- seguimos con un informe breve acerca del pensamiento de las naciones que estaban en contacto directo con Israel;
- continuamos con una investigación del tema en el Antiguo Testamento con interés también en el periodo Inter-testamentario y, finalmente,
- llegamos a estudios detallados de las referencias de los demonios en el Nuevo Testamento.
Pregunta 1 |
¿Qué significa la palabra ‘demonio’? |
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Primera parte: Estudios de la cultura del antiguo Oriente Medio |
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Pregunta 2 |
¿Qué sabemos acerca de las creencias en los demonios que tenían las naciones en contacto directo con Israel? |
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Pregunta 3 |
¿Qué aprendemos de los demonios de la filosofía de los griegos? |
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Segunda parte: Estudios del Antiguo Testamento |
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Pregunta 4 |
¿Dónde aparece la palabra ‘demonio’ en la Biblia? |
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Pregunta 5 |
¿Dónde se encuentra en la Biblia el origen de los demonios? |
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Pregunta 6 |
¿Por qué se encuentra la palabra griega ‘demonio’ en la traducción del Antiguo Testamento en castellano? |
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Pregunta 7 |
¿Cuáles son las referencias a los demonios en el Antiguo Testamento? |
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Pregunta 8 |
¿Hay otras referencias de los demonios en el Antiguo Testamento para investigar? |
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Pregunta 9 |
¿Cómo se explican las referencias de los “espíritus malos” y de la adivinación en el Antiguo Testamento? |
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Tercera parte: Estudios del periodo Inter-testamentario |
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Pregunta 10 |
¿Qué aprendemos de las escrituras judías del periodo Inter-testamentario? |
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Cuarta parte: Estudios del Nuevo Testamento |
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Pregunta 11 |
¿Qué principio clave debemos recordar mientras estudiamos los demonios en el Nuevo Testamento? |
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Pregunta 12 |
¿Qué aprendemos de un espíritu impuro – El Hombre en la Sinagoga (Marcos 1:21-28 y Lucas 4:31-37)? |
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Pregunta 13 |
¿Qué aprendemos de los endemoniados gadarenos (Mateo 8:28-34; Marcos 5:1-20; Lucas 8:26-39)? |
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Pregunta 14 |
¿Qué aprendemos de la fe de la mujer cananea (Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-30)? |
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Pregunta 15 |
¿Qué aprendemos del muchacho endemoniado (Mateo 17:14-21; Marcos 9:14-29; Lucas 9:37-43)? |
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Pregunta 16 |
¿Por qué los demonios y espíritus inmundos abundan en el Norte? |
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Pregunta 17 |
¿Por qué los fariseos dicen que Jesús echó fuera los demonios por Belcebú (Mateo 10:25; 12:24-27; Marcos 3:22; Lucas 11:15-19)? |
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Pregunta 18 |
¿Qué aprendemos de los demonios según las conversaciones de Jesús? |
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Pregunta 19 |
¿Qué aprendemos de las advertencias de los apóstoles acerca de los demonios? |
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Pregunta 20 |
¿Qué más podemos decir? |